Rumbo al Cielo es una comunidad católica con la misión de dedicar su labor a la oración y la intercesión, ofreciendo sufragios por las almas del Purgatorio, suplicando por los moribundos, promoviendo la santidad en la vida diaria y transmitiendo un legado de fe y oración que perdure en el tiempo.
Guiados por la luz y la gracia del Espíritu Santo, buscamos vivir plenamente nuestra fe en Cristo, alimentados por la Eucaristía, fuente y culmen de la vida cristiana (cf. CIC 1324), fortalecidos por el Santo Rosario y la confianza en la Divina Misericordia. En comunión con la Iglesia peregrina, purgante y triunfante, formamos parte del Cuerpo Místico de Cristo (cf. CIC 946), siguiendo las enseñanzas de los santos y la tradición viva de la Iglesia.
Unidos a Cristo, único Mediador entre Dios y los hombres (cf. 1 Tim 2,5) y bajo la protección maternal de la Virgen del Carmen, Mediadora de todas las gracias (cf. San Luis María Grignion de Montfort, Tratado de la Verdadera Devoción), peregrinamos con esperanza Rumbo al Cielo, conscientes de que nuestra vida es un camino continuo de conversión, sostenidos por la gracia divina y avanzando hacia la patria celestial y la unión eterna con Dios en la visión beatífica (cf. Fil 3,20), Confiamos en la acción del Espíritu Santo, quien nos fortalece, nos santifica a través de la cruz y nos guía hacia la santidad.
“La vida es como un largo peregrinaje hacia la eternidad. Cristo es el camino, el cielo es nuestra meta, y María es la estrella que guía nuestros pasos.” (San Juan Pablo II)